You never know...

Bueno, pues este post va dedicado a mi roomie que acaba de descubrir mi blog. Te prometí que el que seguía era para tí y ps aquí va, espero que te guste y que valga la pena leerlo. =D A todos, gracias por darse un tiempo para compartir conmigo todo esto.

Hoy fue un día bastante extraño, no me sentía precisamente bien, digamos que me desperté con el pie izquierdo... Después de un momento de depresión decidí refugiarme en la lectura y fui a biblio a buscar algo de literatura latinoamericana que me ayudara a llenar ese vacío que se rehusaba a dejarme ir. Llegué al estante y encontré un libro de Laura Esquivel justo junto a uno de los mejores libros que jamás he leído: "Tan veloz como el deseo", tomé el libro delgado a su lado: "La Ley del Amor", busqué el abstract pero era otro empaste y ya no lo tenía, entonces lo abrí y creo que entonces no tuve otro remedio que tomarlo sin detenerme a pensar. Justo al abrirlo, la hoja de dedicatorias decía: "A Sandra", sólo eso... creo que después de todo fue cosa del bendito destino..

Y es que cuantas veces no nos ha pasado... cuando creemos que ya nada vale la pena, que el mundo es el peor lugar del mundo y la peor vida es la nuestra, siempre está esa cosa o esa persona que tiene la palabra adecuada para hacernos salir de nuestro abismo. Y sinceramente no tiene que ser la gran cosa... un ¨no te preocupes, todo va a estar bien¨ es mucho más que suficiente, no necesitamos un psicoanálisis o una lista enorme de soluciones para nuestros problemas, simplemente una palabra de aliento y un abrazo son más que suficientes...

En momentos en los que lo único que quisieras es morirte, no hay nada mejor que sentirse protegido, que alguien te diga que lo que haces vale la pena y que a pesar de lo que pase siempre estará ahí para cuidarte, para ayudarte a salir adelante...

¿A poco no todos necesitamos de ese alguien? A algunos les llega antes, a otros después y para muchos ese alguien llega un poco tarde. Pero siempre, siempre hay alguien en algún lugar del mundo cuya alma es igual a la tuya, ese alguien a quién miras a los ojos y no hay más que decir, no puedes ni pensar. No importa lo que el mundo entero diga o piense, lo único que interesa es ese instante en el que ambos son una sóla persona, con una sola mente y un sólo corazón, dónde ya nada más es relevante...

Si sabes quién es ese alguien para tí ¿qué demonios haces sentado leyendo esto? Ve y dile qué sientes, qué piensas, qué pasa en tu cabeza y en tu corazón... después de todo nunca sabes si ese alguien siente lo mismo y tiene miedo de dar el primer paso.