Y la vida...
Hace un par de días alguien me dijo que ya era justo y necesario que escribiera algo en mi blog, pero entre la falta de tiempo y la ausencia de un motivo, no lo hice. Hoy las cosas son distintas y pues sobra un poco de tiempo y un mucho de cosas que decir.
"Pero por favor no hables de cosas tristes"... ¿Pero de qué hablar cuando lo único que parece importante es eso? Es cierto, las pequeñas buenas cosas de la vida no sabemos apreciarlas, pero esas pequeñas cosas no tan buenas nos mueven más la tierra que cualquier otra cosa; y varias cosas malas juntitas ps ya no es tan pequeñito.
En fin, como lo prometí trataré de no hablar de las desgracias diarias de un ente simple y pequeño como yo. Si de pronto algo se sale, disculpen la intromisión.
Creo hoy no queda más que hablar más que de disfrutar ese brillo del sol que a veces parece oculto detrás de esas formas caprichosas del agua condensada.
¿Por qué no poderte sentir todos los días como si fueras sobre una nube rosa de algodón de azúcar? ¿Es realmente por que no quieres o por que no puedes? Creo que todo depende de la actitud. Como cuando vas a presentar un examen y lo ves y dices "Aaaaah, no se nada, no se nada". Efectivamente, al tratar de responderlo no vas a saber nada. Pero cuando tu forma de mirar es distinta y piensas "Woo, qué fácil, es lo que estudié" (por que en teoría así debería ser... -_-), las cosas son bien distintas y de verdad parece ser sencillo ese papel con escritura latina que tienes frente a ti.
Una vez alguien me dijo, que no importaba que tan mal fueran las cosas, tu siempre debías estar con la frente en alto y con una sonrisa en los labios, por que esa era la forma en la que te iba a encontrar la vida conforme fueras enfrentándola y así es más fácil lidiar con el día a día. Además, ¿cuántas veces no nos ha pasado? Vas caminando por el pasillo de biblio con lo que crees es el peor día de tu vida, y de pronto volteas y ese chavo/chava que pasa frente a ti lleva una sonrisa de oreja a oreja. Entonces por unos instántes te olvidas de lo malo de la vida y su felicidad se te contagia y cuando menos te das cuenta ya traes tu esa sonrisa con la que enseñas los dientes, que acababas de ver 3 metros atrás.
De verdad no es tan difícil levantarse con el pie derecho, proponerse tener el mejor día de la vida. Abrir los ojos y dar gracias por un día más, por el sol o por la lluvia, por tener clase de comunicación oral o clase de circuitos eléctricos. Saludar a la señora que se parece a su perro que camina todos los días por tu calle, al señor que va sacando su coche cuando pasas por su cochera para ir a la escuela. Proponerte dar lo mejor de ti, sacar todo eso bueno que tienes y compartirlo con la gente que te rodea.
De nada sirve lamentarse por lo malo de la vida a cada momento. De nada sirve quejarse y no actuar al respecto. Sólo queda algo por hacer, y es tiempo de hacerlo ahora:
Hace un par de días alguien me dijo que ya era justo y necesario que escribiera algo en mi blog, pero entre la falta de tiempo y la ausencia de un motivo, no lo hice. Hoy las cosas son distintas y pues sobra un poco de tiempo y un mucho de cosas que decir.
"Pero por favor no hables de cosas tristes"... ¿Pero de qué hablar cuando lo único que parece importante es eso? Es cierto, las pequeñas buenas cosas de la vida no sabemos apreciarlas, pero esas pequeñas cosas no tan buenas nos mueven más la tierra que cualquier otra cosa; y varias cosas malas juntitas ps ya no es tan pequeñito.
En fin, como lo prometí trataré de no hablar de las desgracias diarias de un ente simple y pequeño como yo. Si de pronto algo se sale, disculpen la intromisión.
Creo hoy no queda más que hablar más que de disfrutar ese brillo del sol que a veces parece oculto detrás de esas formas caprichosas del agua condensada.
¿Por qué no poderte sentir todos los días como si fueras sobre una nube rosa de algodón de azúcar? ¿Es realmente por que no quieres o por que no puedes? Creo que todo depende de la actitud. Como cuando vas a presentar un examen y lo ves y dices "Aaaaah, no se nada, no se nada". Efectivamente, al tratar de responderlo no vas a saber nada. Pero cuando tu forma de mirar es distinta y piensas "Woo, qué fácil, es lo que estudié" (por que en teoría así debería ser... -_-), las cosas son bien distintas y de verdad parece ser sencillo ese papel con escritura latina que tienes frente a ti.
Una vez alguien me dijo, que no importaba que tan mal fueran las cosas, tu siempre debías estar con la frente en alto y con una sonrisa en los labios, por que esa era la forma en la que te iba a encontrar la vida conforme fueras enfrentándola y así es más fácil lidiar con el día a día. Además, ¿cuántas veces no nos ha pasado? Vas caminando por el pasillo de biblio con lo que crees es el peor día de tu vida, y de pronto volteas y ese chavo/chava que pasa frente a ti lleva una sonrisa de oreja a oreja. Entonces por unos instántes te olvidas de lo malo de la vida y su felicidad se te contagia y cuando menos te das cuenta ya traes tu esa sonrisa con la que enseñas los dientes, que acababas de ver 3 metros atrás.
De verdad no es tan difícil levantarse con el pie derecho, proponerse tener el mejor día de la vida. Abrir los ojos y dar gracias por un día más, por el sol o por la lluvia, por tener clase de comunicación oral o clase de circuitos eléctricos. Saludar a la señora que se parece a su perro que camina todos los días por tu calle, al señor que va sacando su coche cuando pasas por su cochera para ir a la escuela. Proponerte dar lo mejor de ti, sacar todo eso bueno que tienes y compartirlo con la gente que te rodea.
De nada sirve lamentarse por lo malo de la vida a cada momento. De nada sirve quejarse y no actuar al respecto. Sólo queda algo por hacer, y es tiempo de hacerlo ahora:
2 Comments:
Hasta ahorita pude leer tu post y pus me gustó mucho =)
Como dijiste, ahora si ya tenias mucho tiempo de no postear algo, ya se extrañaba eh
Te veo al rato, y recuerda German, nada es tan German como parece, bueno, solo la casa del mal de por mi casa.
jajaja.. que chida foto!
Post a Comment
<< Home