A closer approach

You think you know... but you have no idea

Name:
Location: Monterrey, Nuevo León, Mexico

Solo un ente más en ese infinito espacio al que llamamos Universo... aunque no uno como cualquiera, más bien diría yo uno como el que nadie nunca quisiera ser.

Saturday, November 25, 2006

Así es la vida...

¡Hola! Después de un tiempo desaparecida y como si no hubiera otra cosa que hacer más que escribir, vengo aqui a descargar de nuevo el contenido emocional que puede caber en un ser como yo =D.

Pues estoy aqui muy feliz, ¿por qué? Honestamente no lo se. Desde hace poco menos de una semana una felicidad desmedida ha inundado cada instante de mi vida. Digo, tengo cien mil proyectos pendientes y cinco examenes finales por presentar y aún así parece ser que nada más importa que la pequeña burbuja rosa en la que vivo y de la que, el día que reviente, caeré eventualmente (según René...), pero la verdad no creo que ese día esté muy cerca.

Me gusta este tipo de vida, en el que parece que todo es feliz y que sin importar que tan poco tiempo tengas para dormir o para respirar, siempre resulta iluminado el lado positivo de la vida. ¿Y es que por que no estar así siempre? Ya se que la mayoría del tiempo parece que la vida patea y repatea y que una vez que estás tirado desángrandote vuelve a patearte, pero no importa que tan poca sangre quede en el sistema, siempre habrá que luchar por levantarse.

Me gusta levantarme en las mañanas y ver el sol que asoma por la rendija de la ventana, dar gracias a Dios por poder respirar un día más, salir corriendo por que faltan cinco minutos antes de que empiece la clase y vivo a diez de la escuela, ver a mis amigos reír por la velocidad incontrolable de mis pasos, recibir un sms de mi ma o escuchar la voz de mis hermanas en las bocinas de la computadora. Ver a la señora que tiene un perrito igual a ella o sentir como me golpea el bambú de aulas 4 mientras espero que empiece la clase de alemán. Oler el aroma de las flores de naranja mientras voy inmersa en mis pensamientos corriendo hasta mi casa. Todo, todo y nada llega a mis receptores sensoriales para crear un aura distinta cada segundo.

Las mejores cosas de la vida llegan solitas y en el momento en el que menos se lo espera uno. Cuando parece que nada puede ir peor, las cosas siempre saldrán peor. Cuando parece que no se puede llorar más siempre saldrá mas líquido salino de esas glándulas que parecen infinitas. Cuando parece que no puedes reír más aparece tu amigo el que no puede ser enviado a la horca por que se resbalaría dadas las dimensiones entre su cabeza y su cuello.

¿Para qué vivir quejádose de todo? Si lo puedes resolver resuélvelo, sino no vayas por la vida llorando tus desgracias. Trabaja y recoge los frutos de tu esfuerzo, lucha y obtén los resultados que mereces. No te sientes a esperar que los demás resuelvan tu vida, no vivas a través de alguien más. Disfruta cada instante, goza tus logros y también tus fracasos. Estrésate de vez en cuando pero no dejes que te aparezca una neurodermatitis detrás de la rodilla. Olvidate de las responsabilidades de vez en cuando, manda todo al diablo y date un instante para ser feliz contigo mismo, para consentirte, para detenerte a ver cómo pasa tu vida lentamente frente a tus ojos.

¿Y es que quién te asegura que dentro de un minuto tu corazón siga bombeando sangre a tu cuerpo o tu intercambio gaseoso siga existiendo? Creo que vale la pena disfrutar un poco más, envolverse en una burbuja, del color que tu quieras y empezar a ver la vida de ese color. No digo que te olvides de lo malo de la vida y que creas que todo es bondad y belleza, pero creo que no vale la pena atormentarse por todo lo que pasa a nuestro alrededor.

Dicen que vida solo hay una, así que mejor hay que sacarle todo el provecho posible...


Rie hasta que te duela la barriga, llora hasta que tengas que exprimir la almohada en el baño, canta hasta que no tengas garganta



Sunday, November 05, 2006

Verás que no he cambiado...

Prometí escribir, después del desahogo, escribir. No fue ese mismo día, pero prometo que trataré de que sea algo feliz.

Gracias por escucharme, gracias por atenderme, por cuidarme, por quererme y por hacerme ver que no soy siempre yo la que tiene la culpa de las cosas que pasan a mi alrededor. Digo, tampoco soy la víctima de la historia, que eso quede bien claro.

Después de casi cuatro horas y una cena postergada, mi yo interno se sentía un poco mejor, un poco más en el espacio adecuado.

He aprendido que debo empezar a ver la vida desde su lado feliz, desde la perspectiva que muchos lo hacen, después de todo ¿qué más da lo que piensen los demás? Aquí lo único que importa es la felicidad propia, obviamente, lejos de esa visión egocentrista en la que se busca conseguirla sin importar nada ni nadie más.

La gente va y viene y no vales en factor de los que están alrededor de ti. Tienes 20 y sigues usando una mochila de Bob Esponja. A los 25 te vas a quitar el piercing. A los 29 sigues viendo los Padrinos Mágicos. ¿Qué más da? Rodéate de gente que te aprecie, te valore, te quiera y que se parezca a ti. El click se da y ya. ¿Por qué te enamoraste de él? Ja, todavía soy bueno en eso de ver a las personas. No busques explicaciones, no busques razones. Sin buscar llegará, cada cosa en su momento.

No te atormentes con los problemas de otros, los tuyos son más que suficientes ¿no crees? Y cuando no puedas más, busca apoyo en la gente que quieres y que te quiere para encontrar la salida. Sí, tal vez parezcas mi terapeuta, pero muchas veces eres mucho más que eso, llegas mucho más allá.

Aprende a vivir con lo que tienes, disfruta cada instante que te da la vida. Da gracias a Dios por el sol, por la lluvia, por el día. Lo bueno, lo malo, lo que quieres, lo que no. Busca lo que necesites, lucha por lo que quieres, persigue tus sueños y alcánzalos.

Un amigo de verdad estará ahí antes, durante y después de haber llegado hasta ellos. Sólo una amistad de verdad soporta las tormentas y disfruta las calmas, lucha contra las adversidades y contrarrestra el dolor de los fracasos. Sólo un amigo de verdad te extenderá la mano cuando más lo necesites. No importa si es de día o de noche, si hace frío o calor, siempre, siempre estará ahí para cuidar tu cuerpo y acompañar a tu alma.

No busques en otros lo que tu no tienes, no quieras de otros lo que tu no tienes.