Pesadilla...
Ayer me pasó otra vez... como si no tuvieras ya suficiente tiempo que no estoy segura que te pertenezca... apareciste de nuevo y eras tan real como cuando te tengo enfrente... así.
Sé que no estamos solos pero no distingo otros rostros, ahí estás y llegó la hora de decirte adiós. Sé que te voy a extrañar y en el fondo sé que tu también lo harás, pero nadie dice nada. Después pasa eso que aún no me explico, ¿de dónde saco el valor? Te tomo de la mano y te pido que me acompañes a otro lugar, lejos de los demás (bueno que tan lejos pueden ser tres metros). Siento sus miradas sobre nosotros, pero intento fingir que no es así. Ahí, justo ahí te digo la verdad. Me miras, con esos ojos dulces que sólo he visto en ti. Tomas mis manos entre las tuyas, te agachas y me susurras al oído eso que sólo suena lindo en tu voz. Me besas y me dices que es hora de partir, que regresarás y esperas que yo siga aquí.
El reloj sigue su curso, te despides de todos y te veo alejarte en la escalera. Nos miramos y decimos cosas que nadie más entiende, que nunca alguien entenderá. ¿Tarde? Tal vez... después de todo te vas, pero regresarás... espero...
Ja... creo que nunca pasará...
Ayer me pasó otra vez... como si no tuvieras ya suficiente tiempo que no estoy segura que te pertenezca... apareciste de nuevo y eras tan real como cuando te tengo enfrente... así.
Sé que no estamos solos pero no distingo otros rostros, ahí estás y llegó la hora de decirte adiós. Sé que te voy a extrañar y en el fondo sé que tu también lo harás, pero nadie dice nada. Después pasa eso que aún no me explico, ¿de dónde saco el valor? Te tomo de la mano y te pido que me acompañes a otro lugar, lejos de los demás (bueno que tan lejos pueden ser tres metros). Siento sus miradas sobre nosotros, pero intento fingir que no es así. Ahí, justo ahí te digo la verdad. Me miras, con esos ojos dulces que sólo he visto en ti. Tomas mis manos entre las tuyas, te agachas y me susurras al oído eso que sólo suena lindo en tu voz. Me besas y me dices que es hora de partir, que regresarás y esperas que yo siga aquí.
El reloj sigue su curso, te despides de todos y te veo alejarte en la escalera. Nos miramos y decimos cosas que nadie más entiende, que nunca alguien entenderá. ¿Tarde? Tal vez... después de todo te vas, pero regresarás... espero...
Ja... creo que nunca pasará...
2 Comments:
hola sandra!
re-bienvenida a clasesQ
Algunas cosas sólo pasan cuando quieres que pasen...
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