Y aquí estoy...
...con la sonrisa fingida, que me dejó tu partida...
Otro día, de los preciosos. Pero aún hay algo que no me deja sentirme plena. Mil cosas pasan por mi cabeza, problemas, extrañamiento, stress...
A punto de empezar parciales, son casi las doce de la noche en domingo y yo estoy en la biblioteca, como si no hubiera algo mejor que hacer, como dormir...
No me quejo de mi vida, no mucho. Me gusta, aunque a veces si preferiría que fuera un poco diferente. Tal vez ser Merca no me molestaría tanto.
Estoy cansada, muy cansada... No puedo terminar una cosa y ya estoy metida en otra. Voy detrás de la vida, corriendo, y a veces siento que simplemente es imposible encontrar la estabilidad. Me gustaría más caminar despacio, a su lado. Mirar el cielo con cuidado, oler el pasto recién cortado, no tener que preocuparme por no terminar la tarea de control.
Extraño mi casa, a mis amigas. Se que he descuidado muchas cosas y que ya estoy empezando a ver los estragos del olvido, la irresponsabilidad que pasa de ser momentánea a perenne. Y es que hay algo en mí que me detiene. Todavía me falta ese valor para defenderme. Dejar de decir sólo que sí. Dejar de pensar en los demás antes de pensar en mí. Dejar para mañana lo que debería hacer hoy.
No se si finjo o lo siento de verdad. No se si tanto fingir me llevó a creerme el cuento. No se cómo es, quién es, a dónde va... aunque el de dónde viene todavía muy claro está. Desearía quitar la sonrisa, descubrir la faz que en el pasado no tenía nada que ocultar.
Espero retomar el camino, regresar a ser eso que era antes y que hoy añoro. Volver a ser el ser que amaba en mí y saber que no hay nada más.
A punto de empezar parciales, son casi las doce de la noche en domingo y yo estoy en la biblioteca, como si no hubiera algo mejor que hacer, como dormir...
No me quejo de mi vida, no mucho. Me gusta, aunque a veces si preferiría que fuera un poco diferente. Tal vez ser Merca no me molestaría tanto.
Estoy cansada, muy cansada... No puedo terminar una cosa y ya estoy metida en otra. Voy detrás de la vida, corriendo, y a veces siento que simplemente es imposible encontrar la estabilidad. Me gustaría más caminar despacio, a su lado. Mirar el cielo con cuidado, oler el pasto recién cortado, no tener que preocuparme por no terminar la tarea de control.
Extraño mi casa, a mis amigas. Se que he descuidado muchas cosas y que ya estoy empezando a ver los estragos del olvido, la irresponsabilidad que pasa de ser momentánea a perenne. Y es que hay algo en mí que me detiene. Todavía me falta ese valor para defenderme. Dejar de decir sólo que sí. Dejar de pensar en los demás antes de pensar en mí. Dejar para mañana lo que debería hacer hoy.
No se si finjo o lo siento de verdad. No se si tanto fingir me llevó a creerme el cuento. No se cómo es, quién es, a dónde va... aunque el de dónde viene todavía muy claro está. Desearía quitar la sonrisa, descubrir la faz que en el pasado no tenía nada que ocultar.
Espero retomar el camino, regresar a ser eso que era antes y que hoy añoro. Volver a ser el ser que amaba en mí y saber que no hay nada más.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home